lunes, 7 de mayo de 2012

Paralelo entre trabajadores de Madrid y Pereira AST GRUPO



En nuestra realidad colombiana vivimos constantemente inmersos en heterogéneos  asuntos de incomparable complejidad, y esta infatigable situación, tiene adormecido nuestro propio sentido común. Por ello, hay que despertar del letargo y analizar, no solo por penuria, sino también por obligación, asuntos concretos a nuestras condiciones de trabajo en la empresa intermediaria AST GRUPO. Si, hay que reconocer con asombro que no vemos más allá del nuevo acontecimiento escabroso y violento que hay en contra de nuestra propia dignidad y se suma a los ya existidos. Si comparamos grotescamente a España y Colombia en cuanto a trabajo se refiere tenemos mucho por decir, sin embargo, la argumentación que vamos a implementar no va a ser prolija, pero si puntual.
 Ahora bien, España en su territorio tiene tan solo el 1% de agua, mientras que Colombia tiene alrededor del 8%, solo esta cifra representa para los españoles un significativo ahorro en sus acaudaladas cuentas, sin mencionar también el gasto que representa el uso de la energía eléctrica; hecho sumamente costoso en el territorio Español con un recurso natural escaso. En Colombia por fortuna el recurso es abundante, y por tanto, para el español económico. En este mismo orden de ideas, en España las horas legales de trabajo son 8 diarias y 40 semanales (no trabajan los sábados) una ventaja de 8 horas  por trabajador comparando a Pereira y Madrid, ya que aquí son 48 semanales. Si nos aventuramos a “pensar” (cosa que por fortuna no es prohibido) y  se suman las 8 horas por alrededor de 300 empleados de AST GRUPO Pereira eso da un plus, una gratificación, o si se quiere, una compensación extra de 2.400 horas en la semana y 9.600 al mes. En términos de personal no pagado, da nada más que de 240 empleados, es decir, que mientras en España se pagan en euros a 540 empleados, en Pereira hacen una producción igual tan solo 300 trabajadores, que además cobran en pesos colombianos. Si estas cifras no convencen a nadie, pensemos en lo siguiente, un trabajador español devenga como salario mínimo 748,30 €/mes haciendo la conversión a pesos colombianos da como resultado $ 1’765.924 es decir, con el mínimo en Euros, pagan a dos ciudadanos Pereiranos que ganan $ 600.000 o 700.000 más el bono de asistencia y aún quedan algunos euros de más. Sin embargo, no hemos pensado en algo más radical, pues, no hemos comparado las cifras con el salario legal que un profesional gana en España, lo que abre una nueva discusión y un nuevo análisis. Un profesional promedio gana 1.858  €/mes, en pesos colombianos $ 4’370.500 esto quiere decir que por cada profesional Español se le pagan a 5,4 profesionales Pereiranos trabajadores de AST GRUPO.  Estas cifras abren brechas profundamente diferentes. AST GRUPO Pereira  como empresa intermediaria, entre YELL PUBLICIDAD o YELL y Jazztel, ha  sometido a los trabajadores pereinanos a una encrucijada astuta y con falta de escrúpulos. Con las necesidades de la región otorgan oportunamente sueldos y  salarios de hambre y el sacrificio que implica estudiar en las condiciones de nuestro país, quedan reducidas un sacrificio en vano, pues, aquí no es como en España que la educación es totalmente gratuita (y pagan por ir a estudiar). A demás, nuestra calidad de vida no ha mejorado pese a que  tenemos un trabajo, puesto que, dicho trabajo sub-valora a los estudiantes universitarios y a los profesionales,  y más aún, le exprime el sumo a la riqueza natural y a la riqueza intelectual de todos nosotros; "espejos por oro un negocio redondo".

lunes, 30 de abril de 2012


A vosotros los trabajadores, recurso humano imprescindible, en el día del Trabajo procuréis mejorar su vida laboral; hay mucha distancia entre cómo se vive y cómo se debería vivir, no os abstengáis demasiado de usar lo que con mucho sacrificio poséis.

domingo, 29 de abril de 2012

Ud. qué Cree

¿QUÉ ES REALMENTE EL LLAMADO BONO DE 

ASISTENCIA?


Anteriormente habíamos analizado el tema comparativo entre condiciones laborales de las naciones de España y Colombia, en la que veíamos el profundo problema de los salarios.  En dicha reflexión nos faltó mencionar lo que encarna la piedra angular del tema, que deja a la empresa AST GRUPO Pereira en una condición privilegiada y por encima de la mayoría de empresas que operan en Colombia; y es precisamente, estar en una ZONA FRANCA PERMANENTE ESPECIAL. Gozan de inmunidad tributaria. Para pagar aranceles e impuestos gubernamentales están exentos, es decir, que los colombianos en cabeza del gobierno no obtenemos ningún patrimonio por impuestos  y regalías al estar funcionando dicha empresa en nuestro territorio. Y esta no es quizá la arteria principal que estimula a los inversionistas extranjeros, es esencialmente la mano de obra despiadadamente barata y calificada. Quienes, así mismo, se ufanan de decir que los pereiranos trabajan en suelo español, pero con sueldos de colombiano. Ahora, por el momento, dejemos el asunto y vamos a reflexionar sobre el  mal llamado bono de asistencia; una desgracia funesta. 

Para una persona normal sumergida en la desesperanza por sus condiciones laborales y económicas, quién siempre quiso superarse y procurarse una profesión para mejorar su situación de pobreza, siempre es para ella, un privilegio contar con la mano generosa de AST GRUPO Pereira, quién le ofrece $ 100.000 por pura y sincera caridad. Mofándose orgullosamente por tan generosa obra, AST GRUPO Pereira ve que esto es una gran bendición  para este humilde trabajador. El solo hecho de que cada mes obtiene $ 100.000 de "obsequio" por ser cumplido y puntual es, en últimas, motivo de orgullo corporativo, es una hazaña quijotesca. Pero por fortuna para AST GRUPO Pereira e infortunadamente para un trabajador,  esto se transforma en una arma de doble filo.  No solo pertenece al género de la caridad, la misericordia y  la compasión que incita y estimula al necesitado jornalero. No recompensan su esfuerzo, inteligencia, dedicación o estudio, se gratifica y se premia el hecho de "no enfermarse o contraer una calamidad doméstica".


 Es un bono de asistencia que promueve paradójicamente la lástima, pero más allá de ello es un hecho contradictorio, es la cruz que carga el sumiso, en el trasfondo de una danza macabra entorno a la humanidad del asalariado. Sí. En el momento que un trabajador por obra del azar caiga en desgracia, se le suma una nueva fatalidad; no tiene ni la más mínima posibilidad de contar con tan honroso presupuesto. El trabajador queda automáticamente condenado a padecer la injuria de la naturaleza y la infamia empresarial. Jamás se puede enfermar, ya que aparte de los malestares del cuerpo, queda la amargura de perder, como hijo bastardo, el privilegio de estar entre los que reciben una bendición económica. Si inventaran una cura para la enfermedad, esa sería el bono de asistencia, garantiza la inmunidad al dolor y al padecimiento, ya enfermarse no es un derecho, es una inmoralidad. Esto es, lo más deshonesto y deshonroso de un plebeyo, querer fingir que se enferma. Es así como una empresa, aparte que nos viene a calmar el hambre, viene también a curarnos de la enfermedad y el dolor. Le inventa una enfermedad al trabajador para garantizar su presencia y su acción. 


En caso tal que padezca algún malestar, su enfermedad viene por partida doble. Y doble es la intencionalidad del bono de asistencia, sirve para intimidar y entusiasmar, para amenazar y alabar, para desafiar y deslumbrar, si sirve hasta para liquidar. En ningún caso las prestaciones sociales del obrero cuentan como fundamento el bono de asistencia, sino su salario básico-elemental. Que estrategia tan bien orquestada; el humano trabajador es ya una humana máquina. Ni siquiera tiene el privilegio de gozar de un botiquín. Solo resta decir que su enfermedad o calamidad cualquiera que esta sea tiene un precio: el bono de asistencia. ¡qué maravilla! Temerosos hemos caído en un juego psicológico sin tregua, siempre, el bono de asistencia va a representar el mecanismo de defensa, la bandera de lucha de AST GRUPO Pereira para dominar y doblegar los ánimos. Quién con su política nos condena a desafiar el propio destino no por dinero, sino por necesidad. Nos preguntamos si estas medidas son arbitrarias e inconstitucionales o por el contrario se amparan en principios legales y legítimos. Lo ignoramos. 


 Por último, queremos dejar en claro, que no defendemos la holgazanería, la irresponsabilidad  o la negligencia de una mínima parte de trabajadores, que quieren justificar su comportamiento narcisista con acciones de pretensiones públicas. Solo queremos, dentro de nuestras pretensiones, demandar una justicia laboral marchitada. 

sábado, 28 de abril de 2012

Profresionales AST Grupo Pereira

Somos un grupo de trabajadores profesionales que nos preocupamos por nuestras condiciones actuales, la mayoría somos profesionales y estudiantes universitarios sub-valorados y nos negamos a resignarnos a ser tratados como tal. Por eso, hacemos invitación abierta a los trabajadores de AST GRUPO PEREIRA para que se unan a esta causa, que busca reivindicar una equidad salarial. Próximamente publicaremos  artículos de interés.